marzo 28, 2024

Stephen Curry, mejor jugador de la NBA: “Soy un servidor de Dios”

El recién proclamado mejor jugador de la NBA a menudo señala al cielo: “Quiero que la gente sepa para quién juego”.

Stephen Curry es uno de los jugadores jóvenes que más ha crecido en los últimos años, y esta semana ha recibido el galardón más importante de la NBA, el de MVP (Most Valuable Player). Su equipo, los Golden State Warriors, han pasado de ser una franquicia de segundo nivel a ser aspirantes al ‘anillo’ en los play-offs que se está jugando ahora.

El base de los Warriors recibió esta semana el galardón que le corona como el mejor de los más de 500 jugadores que compiten en 30 equipos profesionales. Curry quedó primero tras la votación de los periodistas especializados, por delante de James Harden (Houston Rockets) y el llamado sucesor de Michael Jordan, Lebron James.

En la ceremonia de entrega del premio, Curry dijo ante los asistentes y los medios de comunicación:

“Antes que nada y en primer lugar quiero dar las gracias a mi Señor y salvador Jesucristo, por bendecirme con las aptitudes para jugar al baloncesto, por darme una familia que me apoya cada día. Soy un humilde servidor de Dios y no sabría cómo explicar cuán importante es mi fe en quién soy y cómo juego este deporte”.

El base de 27 años, que ha batido el récord de triples anotados en una temporada, con 286, dio un discurso emocional en el que  fue especialmente agradecido con su esposa y su padre, que también había jugado en la NBA.

Curry explicó el gesto que repite constantemente sobre el parqué, durante los partidos. “Golpeo mi pecho y apunto al cielo, simboliza que tengo un corazón para Dios. Lo hago cada vez que salto a la pista, así recuerdo para quién juego”.

“La gente debe saber a quién represento y por qué soy como soy, soy así gracias a mi Señor y salvador”.

Curry tiene ahora su propia línea deportiva diseñada por una conocida marca deportiva. En sus deportivas destaca una referencia a su versículo favorito de la Biblia, Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece”.