marzo 29, 2024

Hallazgo histórico: un pasaje bíblico de hace 2.600 años fue corroborado por arqueólogos

GRA322. JERUSALÉN, 07/08/2017.- Arqueólogos israelíes han hallado en los alrededores del Mar de Galilea (lago Tiberiades o Kineret) los restos de Betsadia (Julias), la villa en la que según la tradición cristiana vivieron tres apóstoles -Pedro, Andrés y Felipe- y tuvo lugar el milagro de los panes y los peces. En la imagen, el equipo que ha trabajado en las excavaciones. EFE/Zachary Wong

La Ciudad de David, en Israel, se ha convertido en un tesoro arqueológico sin precedentes para los científicos y para los estudiosos bíblicos: allí los expertos han podido determinar que un pasaje bíblico clave y que relata un hecho de hace 2.600 años en verdad ocurrió y no fue escrito para generar una leyenda.

En ese lugar histórico, arqueólogos excavaron y encontraron objetos milenarios que datan de esa fecha y que, como dicta la Biblia o Antiguo Testamento, estaban quemados. El descubrimiento, aseguran los científicos, confirma la referencia sobre el gran incendio de Jerusalén y la captura de la ciudad por parte de los babilonios.

Los investigadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel halló allí huesos, semillas de uva, una diminuta estatua, madera y cerámica todos quemados. Además, estaban cubiertos de capas de cenizas.

«Estos sellos son característicos del final del período del Primer Templo y fueron usados para el sistema administrativo que se desarrolló hacia el final de la dinastía de Judea», señaló Ortal Chalaf, co-director del organismo. Otro de los responsables del estudio, Joe Uziel, explicó que muchos de los ítems tenían estampados rosetas que sirvieron para determinar el tiempo en que fueron hechos.

«La clasificación de los objetos facilitó el control, supervisión, recolección, comercialización y almacenamiento de los rendimientos de los cultivos. La roseta, en esencia, reemplazó el sello ‘Para el Rey’ utilizado en el anterior sistema administrativo», añadió Chalaf respecto a los objetos encontrados.
La referencia al sitio y la quema de Jerusalén está en el Libro de Jeremías, cuando habla de la presencia de Nebuzaradán, capitán de la guardia y serviente de Nabucodorosor, rey de Babilonia. Los restos del incendio también pueden verse en otras partes de la gran ciudad israelí, pero en ninguna parte como en la Ciudad de David.