marzo 28, 2024

Falsos pastores evangélicos son acusados de lavado de dinero en Colombia

COLOMBIA.- Un juzgado de control de garantías legalizó las capturas de cuatro presuntos integrantes de la organización criminal “los Urabeños” o “clan Úsuga”, arrestados en Rionegro, Medellín, Turbo y Cali, al parecer, por lavar dinero a través de operaciones con una ONG de pastores cristianos.

Entre los procesados están Martha Cecilia Madrid Benjumea, alias “la Jefa” o “la Negra”, cuñada de Dairo Úsuga (“Otoniel”), el máximo jefe del “los Urabeños”.

La Fiscalía la señala de pertenecer a una estructura financiera de la banda, al mando de su hermana Blanca Madrid, detenida el pasado 3 de febrero.

Con “la Jefa” fue detenida su secretaria, Lady Johana Guzmán Soto (“Carolina”), implicada también en la presunta administración de bienes y propiedades del grupo ilegal.

El tercer implicado es el falso pastor cristiano Jorge Amado Mercedes Cedeño (“pastor Jorge”), oriundo de República Dominicana y miembro de la ONG Organización Paz Colombiana (OPC).

Para el ente acusador, el religioso se prestaba para supuestas maniobras de lavado de activos de “los Urabeños”, presuntamente en asocio con Blanca Madrid, la esposa de “Otoniel”.

La investigación preliminar sugiere que el dominicano compraba bienes en el exterior con dinero de la mafia, haciéndolo pasar como contribuciones de la feligresía.

“La red de lavado de activos utilizaba testaferros, que permanentemente viajaban de Santo Domingo a Colombia para recoger el dinero y llevarlo a su país para cumplir con el propósito de legalizarlo”, recalcó la Dijín en su informe.

El último judicializado es Orlando Arce Ortiz (“el Obispo”), otro pastor cristiano y líder de OPC, quien, presuntamente, estaría brindando asesoría a la banda para el montaje de otra ONG que le permitiera blanquear dinero con la fachada de ayuda humanitaria.

“Esta operación hace parte de la ofensiva contra el “clan Úsuga”, que completa 100 días de ejecución. En la misma fueron decomisados tres computadores portátiles, 17 teléfonos móviles, cuatro memorias USB, dos discos duros, tres tabletas, una grabadora de voz y documentos de alto interés que describen los movimientos financieros de la organización criminal”, informó la Dijín.

Autoridades judiciales y policiales de República Dominicana han abierto una investigación en torno a supuestas operaciones de lavado de dinero que habría realizado el cartel colombiano Úsuga, grupo liderado por Darío Antonio Úsuga, por medio de iglesias evangélicas del país.

Sin embargo, el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, desvinculó de cualquier iglesia dominicana al pastor Jorge Amado Mercedes Cedeño, quien se encuentra detenido en Colombia en medio de las investigaciones que se realizan contra el cartel de las drogas.

La Policía Nacional y la Fiscalía Nacional anunciaron que han iniciado las investigaciones sobre el presunto blanqueo de dinero por vía de una iglesia protestante con fondos aportados por la banda de narcotraficantes de Colombia.

La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, informó que las instituciones investigativas tanto colombianas como dominicanas, comparten detalles sobre el proceso.

“Es simplemente una persona que pudiera utilizar, sin justificar su modo de operar, pero no es parte en ningún sentido de esta comunidad evangélica nacional organizada, esto para evitar cualquier tipo de mal entendido que pudiera ocurrir”, reaccionó el procurador Domínguez Brito.

Mercedes Cedeño es residente de San Pedro de Macorís y, de acuerdo a las investigaciones del Ministerio Público, no pertenece a ninguna estructura de la iglesia evangélica.

En tanto que Manuel Estrella Polanco, presidente del Servicio Social de las Iglesias Dominicanas, aseguró que la implicación del pastor Mercedes Cedeño no afectará la imagen de las iglesias en el país.

“Es una persona que se denomina evangelista, pero que no está reconocida por ninguna de las instancias cristianas del país, y por tanto sus acciones no responden de ninguna manera ni deben afectar el espíritu de la comunidad cristiana”, dijo Domínguez Brito.