marzo 29, 2024

Crean un vidrio que se repara a sí mismo en 30 segundos

Descubierto de forma accidental por investigadores de la Universidad de Tokio, el cristal tiene un polímero liviano que recompone la superficie quebrada cuando se lo presiona con las manos

Le pasa hasta al más precavido de los mortales: en algún momento, distracción mediante, el smartphone se escapa de las manos y acaba en el suelo con la pantalla hecha añicos.

Reemplazarla suele ser costoso, con lo cual muchos, si tienen la suerte de que el teléfono siga funcionando, prefieren ir por la vida con la pantalla rota.

Pero ahora, un equipo de investigadores japoneses parece haber encontrado una solución al problema.

Liderados por el profesor Takuzo Aida de la Universidad de Tokio, crearon un nuevo tipo de cristal que tiene la capacidad de repararse a sí mismo, de acuerdo a un informe publicado por la revista Science.

El vidrio, que tiene el potencial de ser utilizado para la pantalla del móvil y otros dispositivos frágiles, está hecho en base a un polímero liviano que recompone sus propias roturas cuando se lo presiona con las manos.

A diferencia de otros materiales creados anteriormente que «cicatrizan» solos, este polímero no necesita temperaturas del orden de los 120º C para reorganizar su estructura.

Se repara simplemente presionando manualmente durante 30 segundos, a una temperatura de 21º C.

El costo de remplazar una pantalla rota suele ser elevado, pero el nuevo material promete resolver el problema de las reparaciones de smartphones.

Las magníficas propiedades del material fueron descubiertas por azar por el estudiante de posgrado Yu Yanagisawa, cuando estaba trabajando en la creación de un pegamento.

Sin querer, Yanagisawa cortó la superficie del polímero.

Casi no tuvo tiempo de lamentarse por el incidente, cuando se dio cuenta de que los bordes de la superficie rota se volvían a pegar entre sí.

El joven repitió el proceso para comprobar lo que acababa de descubrir y notó que, además, el cristal recuperaba su firmeza original en un par de horas.

El nuevo polímero, detallan los investigadores en el estudio publicado por la revista Science, es «muy robusto desde el punto de vista mecánico a la vez que puede repararse rápidamente aplicando presión en las superficies fracturadas».

«Espero que el vidrio que se repara a sí mismo se convierta en un nuevo material amigable con el medioambiente, que no hace falta tirar cuando se rompe», dijo Yanagisawa.