Boxeador Manny Pacquiao cuelga sus guantes para servir a Dios

El boxeador filipino y abiertamente cristiano Manny Pacquiao se llevó la victoria en su última pelea con Timothy Bradley Jr. en Las Vegas la noche del sábado, dando toda la gloria a Dios y culminando su carrera de boxeo, de acuerdo a sus últimos contratos.

“Contra viento y marea. Siempre a mi lado no importa qué. A Dios sea la gloria”, dijo Pacquiao en Twitter  después de su victoria.

NPR  informó que la lucha se ganó por decisión unánime de los jueces, con los tres anotando en el partido 116-110 a favor de Pacquiao.

“A partir de ahora estoy retirado”, dijo el boxeador después de la pelea. “Voy a ir a casa y pensar en ello, pero yo quiero estar con mi familia. Quiero servir a la gente de Filipinas.”

El promotor de boxeo Bob Arum sugirió al atleta considerar salir del boxeo en el futuro ya que con los proyectos que tiene de construir hospitales y ayudar a su ciudad se quedará en la bancarrota haciéndolo de su propio bolsillo, según Arum.

En las semanas previas a la pelea, Pacquiao reiteró que se va a retirar y centrarse en su carrera política en las Filipinas, donde se está ejecutando para la oficina.

No tengo pensado hacer ninguna reaparición a futuro, quiero estar seguro de que el boxeo está completamente fuera de mi sistema cuando cuelgo mis guantes. Esta es mi última pelea.”

Pacquiao, quien es un ex campeón del mundo de ocho divisiones con 58 victorias en su carrera, dijo anteriormente que él lucha para ambos Dios y el país.

“Quiero agradar al Señor, a mi familia, ya todos con esta lucha”, dijo a CP  “Quiero que sepan que luché por Dios y mi país, para llevarles honor y gloria.”

El boxeador filipino explicó, además, que intenta defender su fe, independientemente del resultado de sus peleas.

“Creo que cada atleta cristiano debe ser abierto acerca de su relación con el Señor, así como cada creyente. Eso es lo que manda la Biblia”, dijo Pacquiao.